Selecciona el tipo de pasta que quieras comer. Ten en cuenta que dependiendo del tipo de pasta, depende la preparación con la que la vas a compañar.
No mezcles tipos de pastas. Diferentes tipos de pastas, tienen diferentes tiempos de cocción. Estos tiempos pueden variar incluso entre diferentes marcas de un mismo tipo de pasta.
Selecciona los utensilios:
- 1 olla que tenga un tamaño acorde ala cantidad de pasta que prepararás.
- 1 colador. Este te ayudará a la hora de tirar el agua en la que se coció la pasta.
- 1 utensilio acorde al tipo de pasta, que te ayude a servirla cómodamente.
- 1 timer que te avise cuando ha pasado el tiempo necesario y así evites accidentes.
Prepara:
- En proporción, es recomendable que agregues 3.5 litros de agua por cada 1/2 kg de pasta.
- Agrega además, 1 cucharada de sal por cada litro de agua. La sal ayudará a que el aumente el punto de ebullición del agua y a darle sabor a la pasta.
- Importante: Dejar primero hervir el agua y después agregar la pasta.
- ¡Cuidado! No agregues aceite. Muchas personas piensan que con esto evitará que se pegue, sin embargo, aparte de ser un mito, es una práctica muy peligrosa.
- Cerrarás la olla sólo mientras hierve el agua, una vez que la abres para echar la pasta, ya no la vuelves a tapar.
- Mueve en forma de 8 una o dos veces la pasta cada 3 o 4 minutos.
Sirve:
Una vez que esté lista, colócala rápidamente en otro recipiente (utiliza el colador en este paso).