Tomar agua es un hábito saludable que todos debemos hacer, pero hay quienes dicen que no la beben porque no les gusta o no les sabe a nada. Pretextos sobran, pero existen formas para que, poco a poco, vayas bebiendo más de este vital líquido. Sigue los siguientes pasos, y tu salud te lo agradecerá:
- Si tu pretexto es que por las mañanas está muy fría, entonces tíbiatela o hazte un té y así tómala como hasta las 12 del día.
- Bébela a traguitos para que no te sientas lleno e incómodo, y cuando menos te des cuenta, ya llevarás media botella.
- Prueba las aguas minerales con sabor. Hoy en día existen bebidas hechas con agua mineral, entonces si cambias tu refresco por uno como éste, estarás haciendo algo bueno por tu salud y sin que te des cuenta, te harás adicto al agua.
- Bebe agua de sabor en tus comidas. Un primer paso podría ser dejar el refresco para el fin de semana y empezar a incluir agua saborizada a la hora de comer y te sentirás más ligero.
- Come más frutas y verduras, ya que uno de sus elementos principales es el agua.
- Comienza a hacerlo como un experimento, y después de una semana, checa cómo te sientes y verás que lo más seguro es que te sentirás mejor.
Cambiar nuestros hábitos no es tan complicado como parece. Lo importante es que lo hagas por pasos, porque si pretendes hacerlo de un día para otro, entonces puede que renuncies, pero si por ejemplo, la primera semana, sigues bebiendo refresco en la comida pero en las mañanas ya bebes más agua, entonces tu organismo no se sentirá alterado y tampoco tu sentido del gusto.
El caso es que busques la manera de incorporar rutinas saludables según tu itinerario cotidiano, las ajustes a éste y listo. Si normalmente tomas 2 vasos al día, entonces proponte beber 3 al siguiente día y así por un par de semanas y luego ya serán 4, en fin.
¿Qué te parece?
0 comentarios:
Publicar un comentario